Carta a carta a John

Mía cada noche escribía una carta a John.

Además de soñarle cada noche en aquel psiquiátrico. Sentía que de algún modo podía hablar de nuevo con él.

Desde aquella noche de lluvia de estrellas que pidió a Rachel que lo fuese a buscar, Mía empezó a obsesionarse con encontrar a John.

Año y medio después de aquel trágico accidente…

Carta a John noche del 13 de agosto;

Te quiero John, y nunca te he dejado de querer.

Eres el hombre de mi vida. Aunque otros labios me besen, yo soñaré con que son los tuyos, y al despertar, abrir los ojos y verte junto a mí.

Abrazarte y sentir que eres mío, susurrarte al oído todo mi amor hacía a ti.

¿Por qué no te olvido? ¿Me llevará hacía a ti mi destino?

Lloro lágrimas de sangre por no poder tenerte a mi lado al igual que del mismo modo, canto a escondidas canciones vestidas de dolor.

Tú me llevas a la locura, y pase el tiempo que pase, jamás me olvidaré de ti.

Te llamaré por las noches, te soñaré por las mañanas. Ven a mí, tengo mucho amor por darte.

Te encontraré en mi camino o si no saldré en tu búsqueda. Iré a por ti, no te dejaré escapar.

Soy soñadora como una dulce niña que sueña con ser princesa. Tengo toda una vida por delante.

No quiero morir sin volver a verte. Eres tú, sé que eres tú con lo que tanto soñé.

Algún día podré decirte todo esto que siento y llevo muy adentro.

Con frialdad imagino que no podré verte, pero dentro de mí existe una ilusión y un sentimiento de verdadero amor.

Seré tu muñeca, seré lo que tú quieras que sea. No te escapes y dime que sientes lo mismo por mí.

Moveré cielo y tierra si es necesario. No dejaré pasar ninguna oportunidad, eres mi destino y no pararé de buscar.

Esto es el juego del amor.

Un círculo vicioso que te atrapa y solo tú puedes ayudarme, porque es solo a ti a quien quiero.

No te alejes de mí, acércate. Te daré todo mi calor cuando sientas frío, daré todo por ti, por lo tanto, te pido que no te alejes de mí.

Pienso en cada momento en ti. Te imagino, te sueño y quiero amarte hasta el final.

Me invade la locura de no saber nada de ti y te quiero más aún a pesar de que no estás.

Mis lágrimas se secan porque no queda más remedio, pero mi corazón está inundado de dolor porque no te tengo junto a mí.

Te necesito. Me pregunto si esta pena acabará algún día.

Estarás conmigo, me dejarás que me entregue a ti y te vuelva a dar todo mi cariño, o si siempre te llevaré en mi recuerdo y me moriré infeliz al no haberte tenido.

Me pregunto si volveremos a compartir noches de pasión desenfrenada, sí serás de nuevo el dueño de mis orgasmos, sí tu melodía favorita seguirá siendo el sonido de mis gemidos.

Carta a John noche del 17 de septiembre;

Estoy pensando una vez más si te acordarás de mí.

Sí tu mente te juega una mala pasada y probablemente aparezco en tus pensamientos por un momento.

Sí esta locura me llevará a algún sitio, o simplemente confundo fantasía con realidad.

Me pregunto dónde estarás… Sí tu olvido ya llegó y yo sigo enamorada esperándote.

Mirando a la nada, perdida por tu cuerpo, silbando tu nombre.

No puedo más, te quiero y suavemente me mata la tortura de no saber qué será de ti.

El tiempo pasa y no veo la hora de tenerte a mi lado.

Esta espera interminable que se apodera de mí. Pese a todo te amo y solo deseo estar junto a ti.

Miro tu fotografía y sonrío al saber que no podré separarme de ti.

Eres mi alegría para seguir adelante y luchar por lo nuestro.

Eres mi tristeza porque aún no estás. Tú eres mi sueño y se hará realidad.

Me desvivo porque te quiero y muero de rabia al saber que aún tengo que esperar.

Pasan los días y aquí sigo, enamorada y locamente desesperada por ti.

Desesperada porque mi cuerpo vuelva ser tuyo, por arañar tu espalda. Porque tus manos me acaricien tan suavemente, que los escalofríos de recordarlo me produzcan ese calor que solo tú me sabías provocar.

Carta a John noche del 3 de octubre;

John eres mi sueño, eres mi realidad, lo eres todo para mí.

Mi corazón dejará de llorar, porque te tendré junto a mí y mi imaginación volverá a volar.

Eres lo que siempre soñé, contigo no tengo miedo a nada.

La distancia no existe casi entre nosotros, porque yo te siento tan cerca de mí.

Voy a esperarte cueste lo que cueste, lo bueno está aún por llegar.

Voy a entregar cada día por ti, sorprenderte de nuevo y hacerte feliz.

Abrir los ojos y encontrarte a mi lado. Corretear por la pasión, jugar con el destino, abrazarte y saber que eres mío.

Deseo que esta espera acabe, que tus besos siempre sean para mí.

Pasear cuando llueva y descansar cuando salga el sol.

Desafiar a las reglas y vivir nuestro amor, soñar despiertos…

En eso trata una vida al revés, hacer lo contrario a lo que pensamos porque el que manda es el corazón.

Verte y besarte, alejarte y pensar en ti. Calaste muy dentro de mí.

He reído al recordar, cuando teníamos que apagar la vitrocerámica para que no saliese ardiendo la comida.

Era más importante comernos la boca y acabar explotando de pasión. tú subiéndome a la encimera de la cocina y yo abrazándote con mis piernas, hasta quedarnos exhaustos, tras el polvazo de aquí te pillo aquí te mato.

carta a John

Te escribo y la mano me lleva sola. Quiero decirte tantas cosas, quiero decirte que estoy enamorada de ti.

Te quiero y esa locura de amor me llevará al fin.

Quiero que agarres mi mano si te sientes solo, yo te haré volar.

No quiero que la vida pueda contigo. Quiero que pienses que pronto estaré junto a ti y que eres lo único que necesito para sobrevivir.

Carta a John noche del 23 de octubre;

Eres mi primer pensamiento cuando me levanto y el último cuando me acuesto.

Sin ti mi vida no tiene sentido. Eres la única cuerda que me saca del pozo, eres la luz de mi soledad.

Mi mundo gira alrededor de ti, eres mi principio y mi final.

Cuando pienso en cada momento que hemos vivido; cada sonrisa, cada silencio, cada palabra, me emociono y mis ojos se inundan de lágrimas.

Cuando me invade la soledad, puedo llegar a oír tus suspiros.

Cuando te imagino soy capaz de dibujar en tu piel mi nombre. A veces cierro los ojos y siento tus manos acariciando mi cuerpo.

Me dejo llevar por las mías, aunque desearía que fuesen tus grandes manazas las que me estuviesen tocando.

Es tan fuerte este sentimiento… Jamás había amado a nadie así.

Por si alguien lo había dudado, siempre estaré a tu lado.

Carta a John noche del 5 de noviembre;

¿Y sí este es mi futuro? ¿Y sí nunca puedo volver a tenerte junto a mí?

Te necesito, no puedo vivir así.

Llorando por las noches, fingiendo alegría por las mañanas. Sola y enamorada, todo gira alrededor de mí.

Pasmada me quedo observando, la falsedad que intenta jugar un papel en la vida de los demás.

Esta es la pena que me mata mientras amargada sigo soñando contigo, al menos ese es mi alivio.

No encuentro mi lugar, quiero ser feliz y dejar de sufrir.

¿No tengo derecho? ¿Cuál ha sido mi pecado? ¿Cuál mi error?

Para no poder disfrutar como los demás jugadores de la vida y volver a estar junto a ti.

Todo es tristeza y soledad. Encerrada entre cuatro paredes que se apoderan de mí y me machacan.

Quiero gritar, quiero escapar. Simplemente te quiero a ti.

Carta a John noche del 18 de noviembre;

Dicen que, si deseas algo con mucha fuerza puede hacerse realidad.

Yo te deseo a ti, veo pasar los días y no veo el día de volver a tenerte…

Miro a cada lado y solo pienso en ti.

El amor que siento no lo saben expresar ni palabras. Es tan grande, puro y verdadero, que sueño, sueño y no paro de soñar, con el día de volver a verte y poderte besar.

Era inmadura cuando te conocí, con esa edad no sabía lo que era el amor.

Jugaba con sentimientos, experimentaba sensaciones sin pensar en el dolor.

Tú me enseñaste a amar con fuerza, a extrañar, a llorar por ti.

En este psiquiátrico beso unos labios tras otros sin ningún significado, porque solo pienso en ti.

Intento olvidarte, acogerme a esos hombres que me dan calor, pero no puedo. Cada noche lloro por no tenerte.

Me desprecio por besar los labios equivocados, los míos piden a gritos tu amor.

El miedo recorre cada curva de mi cuerpo. Se deja acariciar por otras manos e imagino que son las tuyas las que me están rozando.

Tengo esa necesidad de sentirme deseada, pero sus miradas, jamás serán tan feroces como la tuya.

No he vuelto a sentir aquel placer que solo era nuestro. Entre mis encajes y tus ganas de devorarme.

Carta a John noche del 13 de diciembre;

Quiero que mi voz llegue ahí donde nadie ha llegado, para gritar; ¡TE AMO!

Quiero por encima de todo que las horas se conviertan en segundos, para que llegue el día de tenerte a mi lado.

Dicen que querer es poder. Yo te quiero John… ¿Cuándo te podré tener?

El miedo a perderte me invade, desconfío de todos y pienso… Si me quieres tanto ¿Por qué no vienes a por mí?

Estoy harta de esperar, de ver pasar el tiempo e imaginar que estás aquí.

Visto desde fuera, es una bonita historia de amor de dos personas que se aman y la distancia los separa.

Pero también hay mucho dolor, lágrimas que marchitan, ilusiones rotas.

También dicen que lo bueno se hace esperar, pero… ¿Cuánto más?

Ya hace año y medio que estoy sin ti. No he parado de soñar con verte, con estar junto a ti.

Son sueños, solo sueños y aunque no pierdo la esperanza, necesito que en mi vida también haya realidad.

No sé cómo puedo acabar, no sé si me amas aún con la fuerza que yo a ti. Solo me queda esperar…

Intentan hacerme reaccionar. Abrirme los ojos para que vea que tú  no estás, pero yo sigo encerrada en ti.

No saben lo que llegó a sentir cuando miro tu fotografía. Cuando recuerdo tus mensajes o tus cartas.

Eso es lo que me da fuerza para no dejar de luchar por nosotros, a pesar de que no estás.

Tengo muy claro que si no estoy contigo, sin duda no quiero estar con nadie.

Te amo a ti. Ya he intentado olvidarte, besando otros labios, acostándome con otros hombres…

Pero… ¿De qué ha servido?

Ha servido para enamorarme más de ti. De llorar porque no estás, de reír para fingir y no demostrar el inmenso dolor que paso si no te tengo.

Yo no lo paso mal si aún no puedo tenerte, lo paso mal si llego a perderte.

Carta a John noche del 27 de diciembre;

¿Quién entiende de amor?

Quiero estar dentro de tu cabeza para saber qué piensas.

No tengo prisa porque cuanto más deprisa vas más despacio acabas.

Tan solo quiero verte, para poder demostrarte lo que te quiero.

No puedo estar sin ti, nada más que soñando e imaginando. Como cuando eres niño y sueñas con ser mayor.

¿Quién dijo que era fácil el amor?

Todo no es tan bonito como lo pintan, también tiene su lado oscuro.

El frío que siento en mi interior. La soledad, el vacío sin ti, las horas siguen pasando…

¿Cuándo llegará la hora de volver a tenerte?

Nadie me enseñó lo que era el dolor, sola lo aprendí.

También aprendí a amarte, a extrañarte, a desearte, a llorar por ti.

Deseo que lo nuestro nunca acabe. Que siempre seas para mí, porque si no llego a tenerte de nuevo, prefiero no vivir.

Porque te quiero hoy y te querré para siempre y antes de olvidarte, prefiero la muerte.

carta a John

Carta a John noche del 21 de enero;

Me encuentro fatal, no tengo ganas de nada, solo de llorar.

La soledad me aleja de ti, la frialdad que me envuelve en la oscuridad.

Estoy en un pozo sin salida y muero tristemente porque tú no estás aquí.

Cada día que paso sin ti, mi alegría se apaga y no me queda nada.

Te escribo con lágrimas en los ojos. Te escribo con una sonrisa que ya no brilla y está dejando de existir.

Solo pienso en ti. Me pregunto por qué estás tan lejos de mí, porque nos lo han puesto tan difícil ¡Joder!

John ya no me queda nada, estoy vacía sin ti.

Carta a John noche del 19 de febrero;

Bienaventurados los que no esperan nada, porque nunca sufrirán desengaños.

El miedo a sufrir es lo que llega a cegarme, el miedo a perderte sin haberte tenido de nuevo.

Todo en lo que confié me acabó defraudando o haciendo daño.

Siempre fui una loca del amor, dando todo sin sentir nada.

También sufrí por amor, pero me hizo madurar y volverme fría cuando tenía que entregarme.

Me costaba mucho enamorarme por el miedo al rechazo y a la decepción.

Contigo todos mis miedos desaparecieron.

Pude volar y llegar a soñar con un mundo mejor.

Un mundo en el que solo estábamos tú y yo. Sin problemas, sin agobios, sin temores y con toda una vida por delante para vivir nuestro amor.

Eres lo único que quiero y necesito.

Eres lo que me da fuerza cada día para enfrentarme a la realidad y ver que al despertarme ya no estás.

Tengo que sobrevivir sin tus besos por el momento. Sonrío cada vez que te recuerdo.

No me queda más remedio que extrañar nuestros encuentros apasionados.

No puedo estar más sin ti. Te necesito porque eres lo único que me importa, por quien daría mi vida y todo mi ser.

Por quien he entregado cada instante de mi existencia, todo por ti.

Carta a John noche del 23 de marzo;

Tú y yo, prometimos tantas cosas. Soñamos despiertos con nuestro futuro, jugando a adivinar, pensar que siempre estaríamos juntos.

Ahora solo sé extrañar; nuestras risas, la pasión al susurrar, nuestra nube en otro mundo creado solo para nosotros.

Jamás seré capaz de olvidarte porque jamás había sentido el amor de esa manera.

Sintiendo a cada segundo que perderte me llevaría a la locura que ahora vivo porque no te tengo.

Te recuerdo a cada momento.

Soy capaz de sentir el escalofrío que sentí el día que pensamos que lo nuestro era para siempre, que nada ni nadie sería capaz de separarnos.

Besos con tantas emociones, que me recorría por todo el cuerpo tu mirada y el deseo de tenerte cara a cara.

Lágrimas infinitas del dolor del presente al saber que ya no estás y deseo volver a verte.

Puedo hablar y recordar. Odiar y reprochar, sentir y despreciar.

Soy capaz de mirar hacia delante y pensar en mis reglas, en mi vida, en mi principio y mi final.

Donde aún puedo sentirte, dónde puedo por momentos amarte y extrañarte.

Maldito día, maldita hora, no tuvimos que salir a rodar lo hice sin pensar.

No tuviste que decirme que sí, para acabar sin nada, empezar de cero y olvidar.

Un sentimiento de temor, una patada a la cordura, y un mundo por delante que pensamos que podríamos con él.

Una promesa, un sueño, una ilusión en la que ahora mismo no estás.

Ayúdame a salir, sigo encerrada. Pido tu mano, me lo debes estoy así por ti, lo creaste todo y me has dejado aquí.

Soñar contigo, vivir sin ti.

Vidas ajenas al dolor, tu orgullo y mi esperanza, dejaron de existir.

Silencio machacante que esconde el grito del amor verdadero.

Mía siguió escribiendo noche tras noche a John. Bajo la desesperación que cada día se apoderaba más de su mente y la locura por no saber qué sería de su amado.

Continuara…

-Sara J Pajares-

#Locapormitutú

*Esta historia original pertenece a ESCRIBO A BALAZOS.

Hasta que decidí dar un giro a la historia original y continuarla ya que la mujer de John no merecía morir o al menos, no de ese modo.

Desde Loca por mi tutú siempre seré fan de sus relatos, de la chulería y la seguridad de sus palabras…

Capítulo 1John visita a la luthier

Capítulo 2;Su mente repetía ¡Folláme cabrón!

Capítulo 3;Ella y él, vida por vida unidos en un sentimiento.

Capítulo 4;La melancolía del recordar

0 comentarios en “Carta a carta a John”

  1. Hola guapa, madre mia que de sentimientos hay en cada carta de Mia a John, creo que la entendemos perfectamente porque lo que escribe ella lo hemos sentido por alguien, es una historia que nos va atrapando fragmento a fragmento! saludos

    1. Hola guapa
      Me ha dado mucha pena Mia, vaya cartas tan bonitas le escribe a John pero también se le nota desesperada. Qué angustia tan horrorosa es desear estar con alguien y no poder. La chica le pone voluntad para escribir cada noche, pobre, está enferma de amor.
      Y oye, genial el capítulo!
      Un besote

  2. Cuanto amor siente Mía por Jhon, se nota en cada uno de los escritos, es un poco triste leer sus escritos y ver como su mente se va deteriorando por la desesperación.

  3. Holaa
    Madre mía cuanta intensidad en tus palabras. Mia esta cayendo en un bucle infinito… obsesionada está ya con él. Se aprecia carta a carta como ese dolor va aumentando. Enganchada estoy a esta historia, gracias!

  4. Paula Alittlepieceofme

    Se nota la evolución de los sentimientos y la desesperación por volverle a ver y todo lo que despierta en su interior. Supongo que se quedan a modo de diario, que nunca las envió, ¿ me equivoco? Bss.

  5. Hola!
    Mia me da una tristeza y una pena horrorosas 🙁 la pobre no solo no mejora sino que carta a carta se sume cada vez más en la desesperación; no avanza sino que retrocede y se encuentra presa de sus sentimientos.
    Te tengo que dar la enhorabuena por tu post, son unas cartas que se van clavando en el alma al leerlas.
    Besos!

  6. Hola guapa, pues carta a carta vemos la evolucion de Mia y esta no esta siendo muy positiva que digamos, creo que has sabido reflejar muy bien como la desesperacion va ganando la partida, es complicado expresarlo pero se nota linea a linea, seguire con la historia! besos

  7. mi meta tu salud

    ¡Hola!
    Sin duda la historia para mi, después de leer cada una de las entregas que nos vas compartiendo, se está volviendo más intensa, al menos emocionalmente.
    Ai el amor, que no entiende de nada, ni de locura. Porque el amor sin duda muchas veces es eso, pura locura.
    No sabes lo que me apena ver que Mía se va rompiendo en cada carta pensando en John y hasta plantearse un futuro de soledad.
    Por un lado me parece bellísimo el sentimiento de amor de Mía hacia John, pero por otro lado, me horroriza pensar la dependencia que puede tener una persona hacía otra a la que ama.
    Besotes

Me encantaría saber tu opinión... ¿Comentamos?

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Carrito de compra
WordPress PopUp Plugin
Scroll al inicio
A %d blogueros les gusta esto: