No todo el que trabaja es profesional

No todo el que trabaja es profesional.

Así está sucediendo en esta era de consultoras de Headhunters/reclutadores que deberían ofrecer un excelente servicio tanto al cliente como al candidato.

Querido candidato, tienes experiencia laboral o quizá te has formado para iniciarla.

Has leído los artículos de moda para realizar entrevistas exitosas y redactar un curriculum impecable.

Tienes las respuestas adecuadas para saber qué contestar cuando te preguntan por tus defectos o debilidades.

No todo el que trabaja es profesional

No tienes miedo porque confías en tus posibilidades y crees en tu valía profesional y como si eso fuese poco, además puedes aportar referencias que lo avalan.

Te inscribes diariamente en ofertas laborales, en algunas automáticamente eres descartado y lo comprendes otras veces te incluyen en el proceso de selección pero nunca te llegan a llamar.

No todo el que trabaja es profesional.

Un headhunter/reclutador se fija en tu perfil o curriculum y te cita para una entrevista.

Te preparas para ello, eliges tu vestimenta para la ocasión para causar buena impresión

En el caso de saber el nombre de la empresa, te informas sobre la misma ya que estás interesado en formar parte de ella y quieres hacer tus suposiciones sobre la misma antes de que te lo cuenten.

Realizas la entrevista, muchas veces sales ilusionado con el proyecto y en otras quizá no tanto.

Consideras que estás capacitado para el puesto, tienes buena impresión sobre la entrevista.

Muchas veces no superas la primera prueba para conocer al cliente final, te han traicionado los nervios.

El entrevistador no se ha leído tu curriculum con anterioridad o no conoce el mercado y eso te genera intranquilidad, realmente no estás preparado para el puesto porque exige un requisito que tú actualmente no puedes aportar…

En otras ocasiones si superas esa prueba y tienes que realizar una o dos entrevistas más para saber si eres la persona que puede encajar con el proyecto.

Realizas todas las entrevistas solicitadas con la ilusión de la primera repitiendo de nuevo toda tu trayectoria profesional. No te importa porque es lo que solicitan para el puesto y tú estás dispuesto a hacerlo.

Sigues interesado en el proyecto e ilusionado con el mismo pero pasan los días y no vuelves a tener noticias del reclutador.

Escribes un mail interesándote por el proceso de selección y no recibes respuesta. No todo el que trabaja es profesional.

Supones que han elegido a otro candidato que a la empresa le encajaba más y lo comprendes, siempre hay alguien que tiene más experiencia, más formación o que puede encajar mejor que tú en ese proyecto. Te queda la sensación de desilusión por ni tan siquiera haber sido informado de ello.

No hay nada malo en ti, sino en la persona que demuestra su falta de profesionalidad ante los candidatos.

Dependes de estos reclutadores y tienes que seguir intentándolo.

Aunque sean dos reclutadores que te informan del proceso de principio a final hay que seguir creyendo.

Aún quedan personas que no es que sean respetuosas tanto con el cliente como con el candidato, sino que además realizan correctamente su trabajo.

Hay que ser conscientes de que muchos de estos reclutadores trabajan a comisión y no por la pasión de realizar bien su trabajo, no todo el que trabaja es profesional.

No dejes de creer en ti cuando pones todo tu esfuerzo y entusiasmo en hacer correctamente la parte que te corresponde en este proceso de búsqueda de una oportunidad laboral.

Sigue luchando porque aunque no sea fácil el proceso, en algún momento encontrarás lo que estás buscando.

¿Tus experiencias con los reclutadores han sido positivas?

-Sara J Pajares-

#Lacrudarealidad

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