Dime una verdad
Dime una verdad a veces es tan claro que asusta, nacimos para el amor. En esta época de injusticia, no quedan caballeros ni doncellas, solo el juego de la seducción es el perfume de cualquier habitación. Dos cuerpos enlazados bailando bajo una sabana, ningún sentimiento les une, es simplemente placer. Sí nos regalan rosas, les llamamos ñoños aunque por dentro quisiéramos ser las dueñas de su jardín helado. Si no nos […]