El que no lucha ya ha perdido, vivimos en una época en la que consideramos que tenemos derecho a todo haciendo el mínimo esfuerzo.
Se nos ha olvidado aquello de que el que algo quiere, algo le cuesta.
Nadie nos va regalar nada y si no pones de tu parte, las oportunidades no van a caer del cielo.
La vida es una lucha constante desde que nacemos, rendirse es lo fácil sin haberlo intentado antes, pero si realmente deseas algo con todas tus fuerzas, si no te mueves para conseguirlo, ¿Cómo pretendes tenerlo? El que no lucha ya ha perdido.
Quejarse y lamentarse es lo sencillo.
Si siempre te llevan el pescado a la mesa y nunca te enseñan a pescar ¿Qué harás cuando el que pesca por ti deje de estar aquí?
Nunca es tarde para intentar valerte por ti mismo y aprender que si deseas algo de verdad, tendrás que luchar para conseguirlo.
El fracaso, es una motivación para volver a intentarlo. Necesitas esfuerzo y perseverancia, si te rindes a la mínima, no podrás saborear el placer de hacer realidad, aquello con lo que tanto soñabas.
No todo el mundo desarrolla el espíritu de lucha, algunas personas se rinden antes de empezar porque huyen de la dificultad.
Se limitan diciendo que no pueden, pero en realidad les genera frustración vivir en ese estado, porque sus sueños, nunca se hacen realidad.
No se puede sobreproteger por mucho tiempo a las personas, porque nadie es eterno y es necesario caer, para levantarte con más ganas la próxima vez.
El que no lucha ya ha perdido.
Quizá aquellos a los que les tocó luchar porque no les quedó más remedio, solo quieren una vida más fácil para los suyos de la que ellos tuvieron, pero realmente al darle todo a alguien haces que muchas veces no valore lo que ha costado tenerlo.
Es muy importante aprender por ti mismo, que si realmente lo quieres, tendrás que aprender a esforzarte para tener un beneficio.
Lo único que te puede pasar, es que de perder porque no tienes lo que quieres, puedes luchar y ganar.
La lucha es un hábito que requiere tiempo y perseverancia.
Poco a poco pon tus ganas y energía y ya verás lo que te motiva cuando lo consigas.
Sí te quedas esperando a que llegue, nunca conseguirás nada. Seguirás donde estás.
¿Eso es realmente lo que quieres?
De ti depende y de nadie más. Luchar no siempre te dará la victoria, pero te acercará un poco más a ella.
