La vida es preciosa al recordarte.
Si ella tuviera un agujero ahora para vernos…
Pediría brindar por la vida y la libertad.
No querría flores y llantos para nuestros días.
Brindaría porque cada persona tuviera la oportunidad de vivir a su manera, como ella pudo hacerlo.
Como decidió un día volver a empezar y elegirse a si misma, sin importar el qué dirán.
Una canción, un tinto, una sonrisa, ella siempre estará viva en nuestras mentes.
Ella, aunque nunca más de cuerpo presente, nunca morirá.
Era especial, como no conocí a nadie jamás.
Su fuerza, su independencia, su sabiduría, todo en ella era belleza. Incomprensible para las mentes ajenas, hasta que tenían la oportunidad de conocerla y vivir una vida sintiendo a su manera.
La fortuna de conocerla y marcar su huella tan peculiar en la vida de los demás.
El amor, lo sufrió, lo sintió, no lo demostraba físicamente, pero cada una de las personas que la conocía, era consciente y se sentía querida porque sabía como demostrar el amor, tan solo con mirarte.
Tan solo con una mirada, para lo bueno y lo malo, no hacía falta nada más.
De las personas más importantes que he tenido en mi vida. Muchos lo sentirán igual.
La vida es preciosa al recordarte.
Ser de luz, no era tu momento aun.
Siento que aún nos quedaba mucho por disfrutar, por vivir a tu lado, pero dentro de ti, vivías cada momento como si fuera el último y no nos hiciste partícipes de ello, por no preocupar a los demás. A los seres queridos que más te podían amar.
Tú enfermedad, jamás te impidió vivir la vida que deseabas, nunca quisiste que nadie te viese como una persona enferma, porque tú eras mucho más que aquel maldito cáncer que consumía cada segundo de tu existencia.
Eras la lucha y la constancia de echarle valor y ovarios a la vida.
Nunca desaparecerá nada de ti dentro de nosotros, porque cada persona que te recuerde, siempre sabrá que eras especial.
Tata mía, guardiana de mi genio desde que nací, siempre me quisiste de la mejor de las maneras, siempre sabías qué decir cuando me desviaba del camino y mis actos causaban dolor, tú sabías como enderezarme con tu genio, con tu carácter, sin filtros, como no lo hizo nadie jamás.
Siempre me quisiste, siempre te querré, el orgullo por tu valia, jamás lo olvidaré.
Soy fuerte y me siento valiente desde el día que te conocí, porque lo inculcaste en mi vida, eso lo aprendí y forma parte de mí.
Te adoraré hoy y siempre aunque no te vuelva a ver, fuiste mi segunda madre, mi tía, mi consejera, de las personas más importantes de mi vida.
El amor es infinito cuando se trata de ti.
La vida duele mucho al saber que ya no estás, pero la vida es preciosa al recordarte.
