Como si de un sueño se tratase, acabo de despertar de un letargo sentimental. Nunca es tarde para volver a empezar.
No me gusta lo que me encuentro, una sociedad robotizada donde vibran más los móviles que los sentimientos. Incluso dudo de si siguen vibrando los consoladores o si ya han encontrado un sustituto bajo un emoticono de whatsaap.
Salgo al mundo y camino al compás de mis pensamientos, pero no de aquello que dicta la sociedad.
Siempre me gustó ser el cordero que desafía al rebaño en busca de su propio bienestar.
Alejada de cánones impuestos que consisten en marcar inseguridad a la humanidad.
Muchas frases de postureo es la moda del coach. A mi que me gustaba estar mordiendo sonrisas, y acabé arañando lágrimas sin cesar.
Mucho consejo tenía para el medio millón de fans. A la hora de la verdad, destrocé mis días durante algún tiempo como el que más.
Ahora ya no me siento esa profeta que predica lo sencilla que es la felicidad. Puesto que cuando la vida te atormenta no es fácil escapar.
Nunca es tarde para volver a empezar.
Vuelvo a sonreír, oh si! Pero no de aquel modo infantil y soñador. La tranquilidad se apoderó de nuevo de mis días, pero eso solo lo consigo en soledad.
Sigo caminando. Tropezando con cuerpos humanos que están pendientes de likes, doble checks, de hallar el gif adecuado, para seguir conversando.
Las cafeterías y los antros siguen llenos de personas, pero ahora las conversaciones se mantienen por los grupos de whatsapp.
Y si no tienes la aplicación de moda de ligoteo, olvídate de encontrar pasiones pasajeras o citas desastrosas. Ahora todo funciona con filtros de descarte, antes de empezar a charlar.
Lo admito, he intentado adaptarme a este circo loco, pero tengo demasiados sentimientos acumulados que no sé como expresar sin gesticular.
Ya no escuchamos estúpidas preguntas sin ingenio para ligar, ahora hay que estar pendiente de un match.
¿Donde quedaron los guiños de complicidad? ¿Las miradas compartidas? ¿Las sonrisas improvisadas? ¿Que cojones le ha ocurrido a la humanidad?
Dicen que la tecnología nos hace avanzar. Yo creo que nos ha vuelto unos desgraciados por el mal uso que se le da. Nunca es tarde para volver a empezar.
Dicen que es la falta de tiempo, pero el mismo que invertimos en nuestros móviles y sus entretenimientos, es el que malgastamos dejando de vivir la realidad.
No he encontrado los emoticonos que quieran definir aquello que quiero decir o el movimiento del gif perfecto, tengo demasiado ritmo para acotarlo a 3 segundos y darle a la tecla de enviar.
¿Y si me vuelvo a quedar dormida? Creo que ya no hay vuelta atrás, esto va de mal en peor.
Seguiré perdida en mis absurdos pensamientos y teorías, mientras el mundo gira y gira yo seguiré sintiendo que la vida es algo más que esto, más que lo que ocurre detrás de una pantalla de cristal.
Mis hormonas en su revolución habitual, fantaseando con con bailes bajo las sábanas, con situaciones que tal y como está el mundo actual, será complicado hacerlas realidad.
He abierto la ventana y huele a primavera. ¿Lo llegaste a notar? Nunca es tarde para volver a empezar.
Quiero creer que aun existen personas con sentimientos reales, con ganas de vivir, de tomar un café a deshoras, de compartir momentos cara a cara y no en un chat.
Quiero encontrarme con aquellos que aun tienen ganas de hablar ingeniosamente sobre si mismos y no en un perfil que te limita los caracteres.
Necesito creer que aun queda algo de vida inteligente fuera de las notificaciones que arden constantemente.
No son necesarias las promesas de amor eterno, no necesito que me jures tus sentimientos solo hazme pasar un buen rato, sin la necesidad de estar pendiente de un aparato.
A pesar de no saber lo pasos, el ritmo me lleva bailando, soy torpe por naturaleza pero de igual modo me muevo con ligereza.
Hazme creer que algo aquí tiene sentido, que aun queda sinceridad, que no todo se basa en mentiras y alardear con millones de hashtag para tus seguidores de facebook, twitter e instagram.
No me digas que esta es nuestra era actual, dime que además de las stories de las redes sociales, es posible vivir una historia real.
-Sara J Pajares-
#Locapormitutú
Creo que la tecnología es buena, pero nos ha hecho finjidores de la realidad, y a veces nos arrastra y tenemos que saber diferenciar y usarla adecuadamente. Has plasmado lo que muchos pensamos. Besos
Muchas gracias por tus palabras, me alegro que te haya gustado.
Sinceramente ya no creo que se pueda vivir sin esta tecnología. Se ha interiorizado tanto tanto en nuestro día a día que quien ha crecido con esto no sabría vivir sin ella. Se ha creado un mundo paralelo y totalmente ficticio de lo que se considera «la realidad» que ni de lejos lo es. Muy buena reflexión guapa
Muchas gracias Lala, me alegro de que te haya gustado. 🙂
Voy apostar de nuevo por el amor y esta vez si daré en el blanco.
Y si sale bien? Nunca hay que tener a los sentimientos no todo el mundo va por la vida con intención de hacernos daño.
Te paras a pensar y ya ni te acuerdas de cuando los móviles solo servían para llamar y la comunicación cara a cara era la buena. Ahora es todo bastante soso e impersonal…Para unas cosas va bien la evolución tecnológica, para otras hace que las relaciones se vuelvan frías…bss!
Totalmente Paula, hemos perdido mucha comunicación con tanta tecnología.
Hola guapa,
estoy de acuerdo contigo, hoy en día parece que todo se ha modernizado de tal manera que ya no queda espacio para las interacciones humanas.
Estoy cansada de ver como grupo de amigos o parejas ni se miran porque están demasiado ocupados mirando el móvil.
Besos.
Esta es la era actual que nos toca vivir Sarah no sabemos si irá a peor o con el tiempo se solucionará.
¡Hola!
Indudablemente quiero pensar que hay vida más allá de las redes. Que detrás de esas pantallas frías hay gente que siente, que ríe, pero que también llora. que vive, aunque a veces parezca que no es así.
Fotos inmortalizando lo felices que somos para ganar likes, fotos de lo molona que es nuestra vida, para ganar likes…
Y es una pena la verdad, porque descuidamos lo que realmente importa, que somos humanos. Que no tenemos que agradar a todo el mundo, que nuestra vida no tiene porque ser perfecta.
Habrá un día, seguro, que se ponga de moda ser «normal». O eso espero.
Besotes guapa
Ojalá vuelva a estar de moda ser normal Carolina porque esta normalidad en ocasiones se me escapa de las manos.
Hola guapa, pues me gusta pensar que si, que a parte de las redes, de los stories, las fotos y el postureo, se puede tener algo real, con amigos, con pareja, con la familia y que no todo es la falsedad de las sonrisas de las fotos, apostemos por la realidad y el contacto real con los demas! porque como dices, nunca es tarde para volver a empezar! besos
Muchas gracias Olga por tus palabras, nos queda la esperanza de que aun existen personas que quieren realidades más allá de sus redes sociales.
Hola guapa
Es normal que quieras volver a sentir, a vibrar de amor y a creer que puede existir algo real con una persona auténtica, y por supuesto te digo que si!
Nos dejamos llevar mucho por las redes sociales y la tecnología si, pero eso no quiere decir que la realidad de las emociones haya muerto
Un besazo
Hola Arien, imagino que aun queda esperanza en este mundo tecnológico para conocer a personas en la realidad y no a través de una pantalla.