Vive los segundos que tienes delante, no pierdas el tiempo sufriendo o juzgando.
Que sencillo resulta apuntar con el dedo los errores ajenos, que fácil es criticar y juzgar.
Creernos que los demás deben de estar a nuestra disposición cuando veamos conveniente, y en el caso contrario, molestarse y encender el botón del egoísmo.
Estamos rodeados diariamente por desgracia, de situaciones similares, para mí es más sencillo, empatizar, escuchar y comprender, eso me hace vivir con calma y bienestar.
Siempre desafié el protocolo, nunca consentí, que me enseñasen como debía vivir, sola lo aprendí, revoloteando, nunca creí en los criterios establecidos.
Mi curiosidad, es más poderosa, que el miedo a hacer todo aquello que me place.
A veces, he llenado de medallas mis actos, otras, solo recogí las cenizas en pedazos. Con la calma y la serenidad, de que siempre me complazco.
Siempre exploto hasta el último suspiro. No entiendo de verdades a medias, mi corazón, necesita estar constantemente latiendo emoción y bombeando alegría, por todo aquello que disfruto y que me queda por descubrir.
Si, podría ser normal, hacer cosas normales, y vivir con normalidad, pero para que engañarnos, me aburre el simple hecho de pensar en una vida así.
Me encanta cuando la bondad supera al egoísmo, cuando las personas comprenden en vez de juzgar. Cuando te generan bienestar en vez de hacerte sentir que debes algo constantemente, adoro la sabiduría de la comprensión.
Amo el desinterés, y vivo enamorada de la humildad. De aquellos nobles corazones, que siempre te roban una sonrisa en vez de clavarte un puñal.
Sí hay algo que me perturba el sueño y me esconde la sonrisa, son las injusticias y las traiciones.
La impotencia a la resignación. La crueldad de los engaños y esa esperanza inocente de luchar para mejorar el estado actual.
Prefiero ser ese huracán de emociones, que ríe, sueña y juega de modo infantil. Digo infantil, porque cuando eres adulto, se olvida la ilusión, por las cosas más insignificantes…
¡Hola!
Sin duda debería ser la filosofía de vida de todo ser viviente. Vivir, y sobretodo, dejar que otros lo hagan.
La verdad es que siento «pena» por esos seres que no conciben la vida sin poder criticar, sin poder juzgar, sin poder verter toda esa toxicidad a otras personas, aunque sea solo de pensamiento. Creo que no se dan cuenta que la vida son dos simples suspiros, y que vivirlos intensamente es lo único que cuenta.
Por otro lado, los que sí vemos más allá de las críticas y demás, tenemos que desprendernos de las excusas, de los y si… e ir a por todas, es decir, ¡vivir! Sin importar nada más.
Besotes guapa
Muchas gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado.
Que maravillosa forma de transportar, esa energía en cada palabra, todo tiene un fin y la idea es vivir, disfrutar y arriesgarse sin temores, al final la vida es una sola y las cosas bellas son para disfrutarlas, me gusta tanto tu energía. Gracias por esas pizcas de vitalidad.
Gracias a ti por estar aquí y decirme unas palabras tan bellas. 😀
Y una vez más leo mis pensamientos y vivo mis sentimientos a través de tu blog, yo no podría haberlo expresado mejor: vivir intensamente es la única manera y dejar vivir la mínima justicia, bss miss sonrisas
Muchisimas gracias por tus bellas palabras, vivamos sin importar nada más.
Hola guapa!! ojalá todo el mundo lo hiciera: vivir y dejar vivir a los demás, sin meterse en lo que hacen o dejan de hacer, dejándolos explorar a su antojo sin criticarlos si fracasan o sin correr a acercarse con falso afecto en caso de éxito. Besos!!
Somos fanáticos del critiqueo y de ver la paja en el ojo ajeno, aun queda un largo camino para cambiar las mentalidades María.
Hola guapa
Totalmente de acuerdo con el mensaje que transmite este post, de hecho que todos deberíamos aplicarnos el cuento jeje
En cuanto a la frase de la imagen, también estoy de acuerdo. De hecho muchas he intentado no «perdonar tan rápido» porque me he sentido tonta por como ciertas personas se aprovechan, pero que le vamos a hacer, soy así y es como mejor me siento
Un besazo
Arien, forma parte de nuestra naturaleza no podemos cambiarla.
Una mezcla de contradicciones por lo que veo jaja Pero la emoción es lo que mueve todo. Esa foto es de Madrid, ¿verdad? Quiero encontrar todas esas frases. Bss
Si Paula, con el paso del tiempo se han borrado las frases de los pasos de cebra. La emoción mueve el mundo.
Me gusta esa filosofía de vida, porque definitivamente cuando vives y dejas vivir eres más feliz, dejas de estar esperando que otros vivan tu vida, que te den algo que puedes encontrar tu misma y sobre todo dejas de estar metiendo tu nariz donde nadie te ha llamado 🙂
Así es Diana deberíamos dedicarnos más a vivir.
Vivir y dejar vivir debe ser nuestra tarea del día a día.
Vivir es romper reglas y tener las nuestras propias, es desnudar nuestros miedos y seguir el paso de la vida.
Saludos.
Así es Alexandra, preciosas palabras. Gracias.