Pasión infinita

Es posible cruzarse en la vida con otro ser, donde todo se base en el deseo, la pasión infinita y la atracción.

Entre baile y baile, él rompió el cascarón de la princesa desencantada. Él fue el único capaz de manejar, cada movimiento que ella le lanzaba, robarle cada mirada con una vuelta a compás, robarle besos entre canción y canción.

Sin duda alguna, él llamó la atención de la princesa, supo deslumbrarla por arte de magia.

A las semanas, ellos comenzaron a hablar y fijaron otro encuentro, esta vez, bajo su propia intimidad.

Él natural y rebelde, ella hecha un manojo de nervios, se dejó acariciar por él, se dejó llevar de modo pasional, porque todo su cuerpo reclamaba otro baile, esta vez bajo las sábanas, con sus cuerpos desnudos, bailando bajo un mismo compás.

Con un beso de despedida, ella inundó toda su habitación al llegar a casa, con el perfume de él, que aun desprendía todo su cuerpo.

Al día siguiente, las hormonas femeninas, hicieron que la princesa, no dejase de pensar en él. Ella quería más de él, se colgó como una tonta, de este seductor, y él siguiendo al pie de la letra su papel, le daba raciones de cal y arena a la princesa, que hacía que ella se enganchase, aun más si cabe a él.

Jamás había tenido en su vida amorosa, una experiencia tan fogosa y placentera como aquella.

Pasaron los meses y él seguía en su posición, de no entregarse a la princesa. Ella cada vez, le pensaba más, hasta que su mente explotó y no pudo con aquello.

Decidió olvidarse de aquel día, olvidarse de aquellas caricias, de aquel fuego, de aquella pasión.

Al tiempo, él volvió aparecer, pidiendo perdón por su comportamiento hacia ella. Ella perdonó todo lo que había ansiado de él.

Comenzó una bella amistad.

Un verano coincidieron en un mismo lugar vacacional, y como buenos amigos, quedaron para salir a bailar. Como si de un juego se tratase, ellos buscaban que la boca del otro le rozará. Una provocación disimulada y traviesa los mantuvo toda la noche ocupados, reclamando esa atención.

Junto a unos acantilados, la princesa buscaba en el cielo sus estrellas. Él de un giro la dio la vuelta y la comenzó a besar, ellos nuevamente se dejaron llevar por esa pasión infinita. Durante algún que otro día, volvió a pasar.

La confianza que a ambos les profesaba, hacía que sus encuentros, fuesen ardientes y cada vez mejores.

Su amistad seguía creciendo, los dos siempre fueron sinceros, nada de sentimientos de amor, sólo el deseo que les impedía estar en un mismo lugar sin que surgiese esa revolución.

Ella sentía, que él la cuidaba y protegía en momentos difíciles que le necesitaba, una noche llorando el secó sus lagrimas y entre carcajada y carcajada de nuevo sus cuerpos se reclamaban. Y así sucedió.

pasión infinita

Pasan los años y ambos no son capaces de olvidar aquella pasión. Aparte del cariño inmenso y la costumbre que él tiene, de sorprender a la princesa cuando aparece.

Las palabras que ambos se dirigen, siempre inevitablemente tienen un fin seductor y un doble sentido para los dos.

Al igual que el amor eterno, puede existir el deseo y la pasión infinita.

Él no ha bajado del pedestal, donde un día la princesa le subió.

-Sara J Pajares-

#Locapormitutú


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0 comentarios en “Pasión infinita”

  1. Totalmente cierto, es bien real que podemos cruzarnos con alguien por quien solo sintamos ese deseo y pasión y con probabilidad eso será luego así para siempre, o sean va a durar toda la vida pero siempre que te cruces con el lo sentirás!

  2. Hola, ¡Vaya relato!, me movió de principio a fin, ya deberías ir hilando las historias para escribirlas en un libro tipo saga, los gifs, me hacen recordar las viejas fotonovelas, gracias por compartir la historia, de un amor eterno donde la pasión y el deseo son inmortales…

  3. Mi meta, tu salud. Carolina

    ¡Hola guapa!
    Si ya me quedo embobada de cómo escribes, hoy con estos gifs del Diaro de Noa, es ya para quedarse pegada a la pantalla sin pestañear. Jejeej (Me encanta la peli ).
    Hoy sin duda, me quedo con la frase del final «Al igual que el amor eterno, puede existir el deseo y la pasión inmortal».
    Y no veas, la Princesa no siempre tiene finales felices la pobre, pero de lo que estoy segura es de que vive intensamente. Y eso.. ¡mola!
    Besos

  4. Ya tenía tiempo sin saber sobre la princesa desencantada ¡Ya la extrañaba! haha creo que esta vez sí me vi en sus zapatos aunque no tan intenso como lo que ella vive aquí, sí con una amistad linda 🙂

  5. Hay muchas princesas elevando a príncipes que ni corona tienen, así como príncipes persiguiendo a princesas que de reales no tienen nada, me gustaría un cuento donde estuvieran al mismo nivel y todo fuera rosa y lleno de pasión, pero esto es la vida real e incluso yo tengo un príncipe que bajar del pedestal XD

  6. ¿Pasión inmortal? Nunca lo habría pensado así, mientras ambos estén de acuerdo, pero sinceramente creo que ella solo se acostumbró, no la veo muy feliz, aunque igual me equivoco. Gracias por el relato.

  7. Bien dicen que es posible enamorarse de un buen amigo o amiga, creo es lo mejor, cuando encuentras a esas persona que comparte si no todo mucho en común, linda historia, muy ligera pero con bellos sentimientos.

  8. Me encanta!! escribes genial, que bonita historia!!! me encanta la gente tan creativa y con tanta imaginación!!! ojalá encuentre su príncipe azul y sea feliz!!
    Besos