Lista de despropĆ³sitos

Me queda mĆ”s o menos un mes para cumplir 30 aƱos, y siempre habĆ­a pensando en esa tĆ­pica lista de cosas que hacer antes de los 30, pero a punto de llegar a ser una treintaƱera, me doy cuenta de que esa lista de despropĆ³sitos son las anĆ©cdotas de mi vida. Con 20 aƱos y la situaciĆ³n que tenĆ­a para aquel entonces, me imaginaba a mis 30, casada, con hijos, […]

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Personas decentes

Hay que prestar especial atenciĆ³n a aquellas personas decentes que andan sueltas por el mundo y tienen ese don especial de querernos bajo cualquier circunstancia. Darnos su mano si caemos al vacĆ­o, darnos el calor que necesita nuestro corazĆ³n, cuando se muere de miedo y siente frĆ­o. Esas personas decentes que invierten su valioso tiempo de vida en preguntarnos cĆ³mo ha ido el dĆ­a, o simplemente desearte que sea magnifico

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Carta de amor

ĀæAlguna vez has pensado en escribir una carta de amor? Existe un lugar mĆ”gico en el mundo, como aquellos donde los enamorados ponen los candados con sus nombres con toda la ilusiĆ³n que nos hace sentir el amor. Se trata de Verona, una ciudad inundada por el amor de Romeo y Julieta, que no es la mejor especificaciĆ³n del amor, ya que no habrĆ­a que morir por Ć©l, si no

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Amor y atarcederes

En nuestros atardeceres a veces salen las conversaciones sobre el amor. Me hablas de hormonas, yo te hablo de sentimientos, lo llamas cĆŗmulo de pensamientos,  ideales adictivos, yo lo llamo impulso e ilusiĆ³n. Nos sentamos uno frente al otro, debatiendo nuestras absurdas teorĆ­as  y nunca llegamos a ninguna conclusiĆ³n. Yo te hablo de la risa descontrolada, del amor eterno, tĆŗ me lo discutes pensando  que es un ideal, mientras tanto yo

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Matemos el tiempo

Sin explicarnos como pudo suceder con el tiempo, hay cosas que no son capaces de morir en el camino, recuerdos placenteros sumergidos en nuestra imaginaciĆ³n. Matemos el tiempo recordando lo vivido. Otros tantos mueren como si nunca hubieran llegado a existir, el tiempo no mata la razĆ³n. ImĆ”genes plasmadas en el interior, juegos de palabras, sonrisas inmunes al presente. Es increĆ­ble hasta donde puede llegar la intuiciĆ³n del corazĆ³n. ĀæAlguna

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