Me monto peliculones

Me monto unos peliculones de alucinar. Para aquellos que no sepan lo que somos, somos mujeres si, muchas veces incomprensibles para las mentes masculinas por TODAS las caracterĆ­sticas POSITIVAS que nos envuelven. Entre ellas, los peliculones que nos montamos en nuestra cabeza.  Ā”Si seƱor! A veces deberĆ­an darnos un oscar al mejor guiĆ³n de la historia. Realmente no sĆ© si serĆ” algo genĆ©tico y a todas nos ocurre, pero en la […]

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lobo con piel de cordero

Para la princesa desencantada la vida no fue fĆ”cil en el amor, antes de conocer al chico del gimnasio, conociĆ³ a esa clase de personas que actĆŗan como un lobo con piel de cordero. ĀæCĆ³mo dejar de sentir odio y ser un alma libre? ĀæCĆ³mo dejar de pensar en el juego de aquella fantasĆ­a? De que manera puede volver a sentir, cĆ³mo deshacerse de ese vacĆ­o y volver a volar entre

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Final sin cuentos

Durante las Ćŗltimas semanas hemos vivido con intensidad la historia de la princesa desencantada con el chico del gimnasio, es hora de saber el final de esta historia. Todo empezĆ³ con la Bendita imaginaciĆ³n  de la princesa desencantada haciendo un relato sobre un desconocido al que le gustaba mirar, analizando los sentimientos supimos que Puede suceder y que la historia pasĆ³ de ImaginaciĆ³n a realidad produciendo en la princesa, Brillo al mirar y que  El roce de su

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Imposible de olvidar

Parece que el chico del gimnasio era imposible de olvidar. Sabemos que todo empezĆ³ como un juego con la Bendita imaginaciĆ³n  de la princesa desencantada, con el tiempo aprendimos que  Puede suceder y que la historia pasĆ³ de ImaginaciĆ³n a realidad produciendo en la princesa, Brillo al mirar y que  El roce de su piel erizase cada uno de sus sentidos. Ni demasiado cerca, ni demasiado alejados, asĆ­ la princesa no podĆ­a olvidar a aquel chico que le

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El roce de su piel

El roce de su piel tuvo a la princesa noches en vela. Si algo nos hace usar la Bendita imaginaciĆ³n al tiempo que quizĆ” Puede suceder sabiendo que de ImaginaciĆ³n a realidad tan solo hay un paso, si esa sensaciĆ³n nos produce  Brillo al mirar habrĆ” que luchar por ello. La princesa encantada esperaba una comida con Ć©l que no sabĆ­a si iba o no a suceder. Su corazĆ³n deseaba ese encuentro inesperado. Finalmente sucediĆ³: ella se

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Brillo al mirar

El brillo de ojos en muchas ocasiones nos delata de forma inesperada. DespuĆ©s de jugar con la Bendita imaginaciĆ³n sabiendo que Puede suceder y que algo puede pasar de ImaginaciĆ³n a realidad … Para la princesa desencantada fueron tantas canciones sin Ć©l, tantas sonrisas marchitas, tantos roces sin sabor, tantos paseos buscĆ”ndole por cualquier rincĆ³nā€¦ Ahora, no solo escucha canciones, tambiĆ©n entiende su composiciĆ³n. La princesa encantada prefiere un simple Ā«buenos dĆ­asĀ», a unos besos de otros

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ImaginaciĆ³n a realidad

Toda la historia pasĆ³ de imaginaciĆ³n a realidad. Inestabilidad emocional en un lugar donde todo se mueve por interĆ©s, lujuria, apariencias y dramas. Divertirse por cada paso al avanzar, arriesgarse sin temores a las consecuenciasā€¦ Una vez mĆ”s, la princesa desencantada traĆ­a un poco de emociĆ³n a un rato de monotonĆ­a. El otoƱo se acercaba, pero ella vivĆ­a su primavera moral. Ese chico del gimnasio que le hizo jugar con

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Puede suceder

DespuĆ©s de usar la imaginaciĆ³n la princesa supo que luchando puede suceder. En el capitulo anterior (Bendita imaginaciĆ³n) descubrimos que la imaginaciĆ³n de la princesa desencantada, le llevĆ³ a imaginar como le gustarĆ­a que le hubiese conquistado un extraƱo que veĆ­a en su gimnasio, antes de continuar con aquello, me gustarĆ­a compartir una reflexiĆ³n; ĀæA cuĆ”ntas personas podemos conocer a lo largo de nuestra vida? Las reglas han cambiado, ahora

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Bendita imaginaciĆ³n

La imaginaciĆ³n nos puede cambiar la vida. Ɖrase una vez una princesa desencantada de las historias de amor pasadas. No todo podĆ­a ser romance, no todo podĆ­a ser amor, llegĆ³ para ella la Ć©poca del juego y la pasiĆ³n. La princesa no se conformaba con cualquier hombre que besara sus pies. No querĆ­a un torso musculado, ni un cerebro excelente, solo querĆ­a que sedujesen su mente. Cansada de piropos baratos,

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Lista de despropĆ³sitos

Me queda mĆ”s o menos un mes para cumplir 30 aƱos, y siempre habĆ­a pensando en esa tĆ­pica lista de cosas que hacer antes de los 30, pero a punto de llegar a ser una treintaƱera, me doy cuenta de que esa lista de despropĆ³sitos son las anĆ©cdotas de mi vida. Con 20 aƱos y la situaciĆ³n que tenĆ­a para aquel entonces, me imaginaba a mis 30, casada, con hijos,

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